«Les daba drogas para provocar paros cardíacos e intentar reanimarlos»

Niels Högel fue sentenciado a cadena perpetua. La policía alemana cree, sin embargo, que hubo un total de 200 víctimas.

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Sin que nadie lo sospechara, dos hospitales en Alemania vivieron un periodo siniestro entre 2000 y 2005. Mientras aparentaba que cuidaba a sus pacientes, un enfermero los asesinaba con inyecciones de sobredosis de medicamentos. Los crímenes de Niels Högel fueron descubiertos y, este jueves, a sus 42 años fue sentenciado a cadena perpetua.

A pesar de que Niels fue condenado por el asesinato de 85 pacientes, la policía cree que el número pudo rondar en unos 200. La cifra real, sin embargo, no podrá saberse nunca porque los cuerpos de las presuntas víctimas fueron incinerados.

Niels fue descubierto en 2005 por una compañera de trabajo que lo sorprendió mientras le administraba un medicamento no prescrito a un paciente. En 2015 fue juzgado por doble asesinato, dos intentos de asesinato y dos casos de lesiones graves. Sin embargo, investigaciones posteriores de casi tres años sacaron a la luz que sus crímenes abarcan un número mucho mayor.

La Justicia alemana consideró al enfermero uno de los peores asesinos en serie de la historia reciente de ese país desde la Segunda Guerra Mundial. Para el presidente del tribunal de Oldenburgo, Sebastian Buhrmann, «los crímenes cometidos por Niels Högel desafían la razón y todos los límites conocidos».

Las víctimas, de entre 34 y 96 años, eran elegidas al azar por Niels. Desde el 2000 y hasta el 2005 inyectó una sobredosis de medicamentos a decenas de pacientes.

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Según explicó el enfermero, lo único que quería era destacar entre sus colegas “reanimando a los enfermos”. «Era la única manera de integrarse en el equipo», aseguró. «Él les daba drogas a sus pacientes que provocaban paros cardíacos para luego intentar reanimarlos».

Niels Högel nació el 30 de diciembre de 1976 en Wilhelmshaven y se convirtió en enfermero, como su padre, a los 19 años. A finales de 1999 empezó a trabajar en el hospital de Oldenburgo y a principios de 2003 en el de la ciudad vecina de Delmenhorst.