El hombre, principal acusado de asesinarla, intentó ahorcarse en el calabozo.
[useful_banner_manager_banner_rotation banners=11,12,10 interval=3 width=300 height=300 orderby=rand]Gabriela Tamara Salas, la joven de 23 años que el lunes a la noche ingresó con un tiro en la cara a un hospital de Tucumán, murió este martes luego de permanecer internada en grave estado.
Por su muerte está acusado su ex novio, Mario Rodolfo Rodríguez (26), que el lunes a la noche la llevó al Hospital Padilla, en la capital tucumana, con una herida de bala en el ojo izquierdo y dijo que habían estado «jugando» a la ruleta rusa en un hotel.
Salas, madre de una nena de tres años, murió en el hospital este martes por la mañana mientras su ex esperaba para declarar ante la fiscal del caso, Adriana Giannoni.
Según informó este miércoles el diario local La Gaceta, el hombre intentó suicidarse en el calabozo, ahorcándose con el cordón de la capucha de su campera. Sin embargo, los guardias lo detuvieron.
Tras el intento de suicidio, Rodríguez fuetrasladado con custodia al Padilla, el mismo hospital donde horas antes había muerto su ex.
Según La Gaceta, el procesamiento de Rodríguez quedó en suspenso debido a su internación.
El lunes por la noche, Rodríguez llevó a Salas al Padilla y dio a la Policía dos versiones muy diferentes sobre las circunstancias en que la mujer había resultado herida.
Primero dijo que un delincuente en moto le disparó mientras ellos intentaban escapar de un asalto. Luego, que se había disparado mientras «jugaban» a la ruleta rusa en un hotel en el sur de la capital provincial.