Una pareja fue condenada por haber secuestrado a tres nenas y prostituirlas en Once, durante las vacaciones de invierno. Una de ellas, era hija de la mujer.

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El hecho ocurrió en 2016, cuando María Acosta invitó a sus vecinitas de 14 años, amigas de su hija de 12 a conocer Buenos Aires. Con el permiso de sus padres, las llevó hasta Florencio Varela donde la esperaba su pareja, Rodolfo Barrionuevo.

Al no regresar, una de las madres realizó la denuncia en la 2ª de Trelew, mientras que los investigadores corroboraron que el paseo continuó hasta Buenos Aires y testigos afirman que las nenas estaban “drogadas”.

Se conoció que la pareja prostituía a las pequeñas en un hotel cerca de la plaza Miserere. En la cámara Gesell, las chicas contaron que Barrionuevo les decía “más vale que hagan plata para pagar el alquiler”.

Las tres víctimas fueron capaces de dar testimonios coherentes, ordenados y «ricos en detalles» que «no pueden provenir de otro lado que de sus penosas experiencias personales vividas».

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La justicia condenó a Acosta y Barrionuevo como coautores del delito de trata de personas con fines de explotación sexual, agravado por las amenazas, el número de víctimas, su vulnerabilidad y su edad.